Orugas

La verdad es que no sé por que siempre se manifiestan en mis días. Pero lo que importa hoy es contarles lo que una de ellas me dijo cuando iba camino a la facultad a cursar la maldita teología que me arruina mis hermosas mañanas de los días martes y jueves. Resulta que cuando estaba transcurriendo el habitual recorrido hacia la casa de estudios sentí algo que me molestaba en el hombro, al tantear percibí que era pequeño y peludo y sacudiendo con fuerza mi mano hice volar a una pequeña oruga que muy cómoda paseaba sobre mi. La insulté, le dije que quien era ella para sentarse en mi hombro y aprovecharse de mi, que qué se pensaba que era yo .. un camión de carga? que si no se daba cuenta que era un animalejo desagradable y peludo, y que no podía mantener contacto con los humanos porque iba a terminar aplastada por una enorme zapatilla. Pero le aclaré, por si acaso, que por la mía no. (me dá lástima matar a los bichos)

La muy contestadora me informó que no le tenía miedo a los humanos, esos seres que se creen superpoderosos y dueños de la naturaleza, que más bien le causaban gracia y hasta que les tenía, nos tenía piedad. piedad? PIEDAD!!!?? piedad que proviene de una insignificante oruga! bueno.. no podía negar que muchas de las cosas que mencionó son ciertas. Pero que una oruga tenga piedad de los humanos era demasiado..

Con un tonito desafiante me preguntó de que forma quería morir. Que una oruga me pregunte eso me desincronizó totalmente, pero le respondí porque me entuasiasmó esperar una explicación a esa pregunta. Asique después de responderle que yo quiero morir de risa, de una risa compulsiva que no me deje respirar y que el motivo de mi muerte sea diagnositicado como un paro cardiorespiratorio causado por un ataque de risa crónica me dijo que siga caminando, que cumpla con las obligaciones de este último día de vida y que mañana cuando me levante voy a ver en los diarios que me morí de risa.

Si mañana no existo más en esta tierra... les aconsejo que tengan cuidado con las orugas y que no las desafíen. Y también que alguien me haga el favor de agradecerle, porque aunque me mató muy temprano, por lo menos fué como yo quería.